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Problemas complejos

De acuerdo con el artículo publicado en WebForum, por Paul Kruchoski en el 2016, una de las 10 habilidades que se necesitan para prosperar mañana (10 skills you need to thrive tomorrow) es la resolución de problemas complejos, basado en las competencias que serían más demandadas y valoradas en el mundo laboral, y lo indicado por el Foro Económico Mundial, incluso se encuentra en el primer lugar, por delante de la capacidad de pensar de forma crítica y la creatividad.

De hecho, con la crisis global causada a raíz del Covid-19 o Coronavirus (SARS-CoV-2), la resolución de problemas complejos adquiere aún más importancia, porque se deberá hacer frente a todos los desafíos sanitarios, sociales, económicos y políticos, y esta estrategia de la complejidad es una teoría interdisciplinaria que se originó en los años sesenta y va dedicada exclusivamente al estudio de los sistemas complejos.

Se basa en investigaciones previas de ciencias naturales, que examinan cómo le hacemos frente a la incertidumbre, proponiendo distintas aproximaciones o metodologías que permitan abordar una solución para dichos problemas complejos, como la contaminación medio ambiental, la renovación de imagen de una empresa, el lanzamiento de un producto, la entrada a nuevos mercados y el calentamiento global.

Así lo ha dicho el Foro Económico Mundial: “cuando la resolución de problemas debe abarcar múltiples industrias o cuando los problemas no están completamente definidos, los humanos pueden trabajar hacia atrás para encontrar una solución”. Por ello, en la actualidad, el 36% de los trabajos de todas las industrias requieren que los trabajadores cuenten principalmente con dicha habilidad.

Dpto. de Matemática Aplicada
Investigación y resolución de problemas complejos
¿Qué son problemas complejos?

Corresponden a aquellos que requieren un conjunto de procesos psicológicos autorregulados necesarios en entornos dinámicos para poder lograr las metas que no pueden definirse mediante acciones rutinarias, si no combinaciones creativas de conocimientos y un gran conjunto de estrategias. Esto significa que cuenta con una persona que puede llevar a cabo procesos cognitivos, pues posee conocimientos y habilidades para poder resolver un problema específico.

Para ello se observa el entorno, se diagnostica el estado actual de las cosas, factores y fuerzas que influyen en la toma de decisiones para resolver el fenómeno.

¿Cómo resolver problemas complejos?

Los problemas complejos requieren innovación, pues en principio ninguna solución técnica consigue resolverlos. Se debe entender a los actores involucrados, conocer sus anhelos o miedos, cuál es el problema desde la perspectiva de cada involucrado, para poder dar con una solución correcta.

Por lo general, para dar una respuesta a estos problemas, se diseñan metodologías basadas en enfoques adaptativos que brindan una pauta general de comportamiento, para poder aportar propuestas capaces de dar respuestas a las necesidades que se plantean para poder afrontar el reto.

Lo más importante es que sepas que el factor humano es clave para conseguir una solución funcional, sobre todo donde hubo intentos previos fallidos o que no fueron acordes a las expectativas que se tenían para la solución. Teniendo esto en mente, te dejamos 10 pasos para resolver cualquier problema de tipo complejo:

  1. Tener conocimiento de los casos previos e intentos fallidos.
  2. Determinar el momento y situación álgida del problema y lo que lo originó. Debe ser algo ocurrido en un lugar y momento preciso del día.
  3. Establecer y aislar el comportamiento que se tuvo en aquel momento, qué causó los resultados no satisfactorio. Debe ser algo que se pudiera grabar con una cámara o micrófono.
  4. Tener conciencia de las precauciones y pensamientos que se tuvieron sobre el problema antes de tener el comportamiento que se determinó en los puntos anteriores.
  5. Identificar qué actitud demuestra esa preocupación o pensamiento.
  6. Definir cómo sería la actuación siguiendo el patrón o actitud de auto-determinación.
  7. Encontrar qué forma de pensar activaría ese comportamiento.
  8. Cambiar las creencias hacia esos pensamientos siguiendo la pregunta: ¿qué debería hacer o suceder para que yo tuviera esos pensamientos justo antes de actuar?.
  9. Una vez se responda la pregunta anterior, entonces se debe reprogramar la forma de actuar para tener otros pensamientos en una próxima ocasión que se encuentren frente a dicha situación.
  10. Repasa la visualización a menudo, estará bien una a dos veces al día, hasta que se te vuelva a presentar una situación similar para que puedas actuar siguiendo ese nuevo patrón aprendido.

Ejemplos de problemas complejos

La resolución de problemas complejos tiene bastante aplicabilidad dentro de las empresas debido a distintas razones:

  1. Arregla cosas que estén rotas, como actividades, interacciones y procesos, aquellos que no funcionen o que no funcionan como deberían.
  2. Permite abordar el riesgo, ya que se puede anticipar a las amenazas que puedan presentarse en el futuro, como que un producto resulte obsoleto o que un competidor gane el mercado ofreciendo un nuevo servicio.
  3. Ayuda a sacar provecho de las oportunidades, innovado, creando cosas nuevas y cambiando el entorno. Identifica y explota dichas oportunidades asociadas con el ambiente de la empresa para tener cierto control sobre el futuro.

Como ves, la resolución de problemas complejos es una habilidad fundamental que las empresas deben tener en cuenta para contratar y capacitar a su personal, así pueden generar nuevas ideas, innovar y enfrentar mejor los cambios vertiginosos del mercado. Por su parte, a los trabajadores les favorece, convirtiéndolos en una perla para las empresas, lo que se traduce en más beneficios y remuneraciones.

Esperamos que con toda la información que dejamos en el artículo puedas empezar a pulir esta habilidad tan requerida en el mercado laboral actual.

Por todo ello, unido al avance de la tecnología y los cambios tan drásticos a los que se enfrenta el mundo, las empresas se ven en la necesidad de contar con personas aptas para enfrentar los problemas, dándole más importancia a los humanos frente a los avances que se dan en la inteligencia artificial.